lunes, 21 de mayo de 2007

¿Por qué?. ¿Para qué?.

"¡¡Me he enterado que vais a adoptar una niña en China!!. A quién se le ocurre, quitarle el pan a tus hijos para dárelo a un ajeno". (Carmen, 20 de mayo de 2007).

Ningún padre quita el pan de uno de sus hijos para dárselo a nadie. Es obvio. Es inherente a la definición de padre.

Pero también es evidente que, para una parte de la sociedad, padre (o madre) adoptivo no es equivalente a padre.

Allá ellos.

Esa no es nuestra preocupación. Es evidente que no todo el mundo está preparado para ser padre. Y no todos los que están preparados para ser padres lo están para ser padres adoptivos. No puede pretenderse que todo el mundo entienda que un hijo adoptado es un hijo (sin adjetivos). Por suerte, otros muchos sí lo entendemos.

Y somos mejores, os lo aseguro.

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