martes, 9 de octubre de 2007

Segundo día en Wuhan

Hoy puedo escribir un poco antes. Son las 22.35 h.
El día ha sido un poco más tranquilo. Por la noche pudimos dormir. María se despertó un par de veces, pero luego durmió desde las tres hasta las ocho menos cuarto de un tirón. Y hubo que despertarla, como a Alberto y a Enrique. Luego a las nueve hemos finalizado los trámites de adopción aquí en Wuhan. Hemos firmado ante notario y en registro civil, hemos tramitado el libro de familia chino, necesario para hacer el pasaporte, y luego nos hemos despedido del director del orfanato. Han estado también algunas cuidadoras, que se nota conocían a las niñas y sabían como tratarlas, pero no ha habido ningun conflicto, ni llantos, ni nada de nada. Las niñas se han comportado perfectamente.
Lo de la firma ha tenido algo curioso; además de volver a responder a preguntas como si vamos a cuidar bien a la niña, o que hasta cuando la dejaremos estudiar, después de firmar hemos tenido que estampar la huella digital en varios documentos, y la niña la huella del p
Y desde ese momento es Maria nuestra hija oficialmente. Para nostros ya lo era desde la asignación, y más aún desde la entrega. Pero oficialmente ha sido hoy.
El resto del día ha sido tranquilo. Hemos estado en un Carrefour comprando los carritos y algunas cosas más (trajes, pañales Pumpers, pan casi como el de aquí, agua, etc). Allí hemos notado una vez mas que los Chinos deben ser bastante listos. No se pierden en el Carrefour y eso que entrar y salir es como ir por un laberinto. A lo mejor es que entienden los carteles indicadores escritos en chino.
La comida ha sido en un Macdonals al lado del hotel, y despues un paseo por los alrededores. Y la gente mirandonos descaradamente, en cuanto nos parábamos se acercaban y casi nos rodeaban, etc. Pero con buenas caras, no de mal rollo. Según nos dijo el día antes la guía, la gente de allí piensa que los menores que entregan en adopción son muy afortunados porque tendrán mejor vida que en China. Y como son supersticiosos quieren tocarlos para que les transmitan esa buena suerte.
Hablando de supersticiones, el hotel tiene muchas plantas, nosotros estamos en la diecisiete. Pero es que la trece no existe. El ascensor pasa del doce al catorce.
Voy a intentar poner alguna foto y algun vídeo. No se si las de ayer llegaron bien o no. Creo que sí, pero yo no lo he podido comprobar.
Mañana y pasado tenemos previstas visitas turísticas en la ciudad. Intentaré contarlo por las noches, si lo permite el internet.
Intentaré colgar alguna foto más y algún vídeo. Adios.

No hay comentarios: